NO ES LO MISMO
Hace tiempo que venimos hablando (trato de evitarlo) de liderazgo. Charlas, conferencias, post, entradas, tuits, working, sesiones, networkings, talleres y apoteosis… y de qué sirve sino para malgastar la palabra de tanto usarla, y perder el sentido de la misma. He de reconocer que ha sido mucho el ejercicio que he hecho alrededor de las teorías de liderazgo y de su práctica en entornos diferentes, y sigo escuchando y atendiendo como si de algo sagrado se tratase, algo más auténtico y genuino que un acierto casual y oportuno en una situación concreta. Discutir sobre si se nace o se hace, si se procura o se facilita, se ocupa o se encuentra, si la tipología se adecúa o no a la incertidumbre de las organizaciones, a la disonancia cognitiva de políticos y al arribismo de inexpertos profesionales es prácticamente cuestión baladí, ya se ve, no hace falta análisis, ni auditorías. Hablemos de un liderazgo auténtico, un liderazgo sentido, sin más matizaciones que la confianza en ti, en...