jueves, 15 de septiembre de 2016


Cartas a Cris  



¿Recuerdas Cris?, ¿recuerdas aquellas tardes de agosto cálido, rodeadas de convulsión e incertidumbre?
Tardes y mañanas de despertares impersonales desgranando la irremediable insatisfacción, la fustración ante el caos, el descubrimiento de los escondites y entresijos de zombies encaramados en nuevos escenarios, sin despedidas, sin tapujos, sin sangre, sin anestesia..., al resto lo llaman ghosting?.
Tu y yo, que supimos entregarnos, a los demás, a lo demás y luego a nosotras, como tu bien dices, sin juicios ni prejuicios, pero dándolo todo. Quizás fuimos exageradas pero estábamos de acuerdo en que el deber se anteponía a cualquier interés y aún hoy y a pesar de todo seguimos pensando lo mismo y nos sentimos orgullosas, y extrañadas también. 

¿Recuerdas recomponiéndonos día a día ante avatares ilógicos, inconsecuentes, ante fracturas espontáneas y otras, tras estudiados golpes de efecto...?, ¿recuerdas, cuando preguntábamos inocentes?, ¿cuando cuestionábamos la necesidad del daño innecesario, de la fiabilidad, la lealtad, del déficit de capacidad relacional..., entrenándonos en ser libres a la vez...?
Acuérdate lo fuertes que eramos, lo que descubrimos. Pusimos nombre a lo difuso, a lo innombrable,  descompusimos hasta el mínimo análisis nuestras emociones y las enfrentamos a la realidad. Temblamos y nos agarramos fuerte de la mano, como cuando dimos el salto al nuevo año, yo una hora antes te tenía agarrada y bien sujeta la mano, yo delante como tu dices, "nena, tu siempre empezando desde cero, valiente y firme".

Un viaje de destrucción innecesario pero interesante, renovador, que nos hizo más fuertes, más vivas, más emocionales, con más esencia, una travesía en la que deshicimos ovillos, para llegar a entender los nudos y encontrar la punta que nos permitió tejer de nuevo, punto a punto, pieza a pieza, de dentro hacia afuera, sin máscaras, sin creencias limitantes, ajenas a los caprichos de otros egos..., libres.
...¿recuerdas Cris..?, qué fuertes fuimos, y lo que hemos crecido...




Lady Blue